Cristo Chaparro: "Como cineasta cumplí un sueño que como músico aún me queda por vivir" 

Cristo Chaparro, es el primero en inaugurar esta sección de talentos. Éste joven madrileño de 25 años se mueve como pez en el agua tanto en el cine como en la música. Entre su filmografía se encuentran  varios cortometrajes e incluso un largometraje, Bovarismo. De este último afirmó que con él "cumplió un sueño". Además, ha realizado varios videoclips. Actualmente ha grabado un disco titulado Hecho a Mano y está escribiendo el guión de su próxima película que como afirmó "si todo va bien, empezará a rodarse el próximo otoño".

La revolución de Internet  ha sido clave para la difusión  de muchos artistas . Para Chaparro también fue una herramienta fundamental para darse a conocer, aunque asegura que igualmente "es todo muy difícil". Entre sus influencias se encuentran músicos como Joaquín Sabina o Enrique Bunbury. En cuanto al cine, destaca el cine de autor. 

¿Qué fue primero para ti: el cine o la música? ¿En qué ámbito te sientes más cómodo?

El cine fue lo primero.Desde que tengo uso de razón me he sentido atraído por el cine, siempre he tenido claro que quería dedicarme a esto. La música me divierte, pero creo que el cine es un ámbito que tengo mucho más controlado y con el que me expreso con más facilidad.

¿A qué edad empezaste a componer música? ¿Te viene de familia o fue una iniciativa tuya?

Desde pequeño he escuchado mucha música, mis padres siempre ponían en casa rock en inglés: Queen, Pink Floyd, Led Zeppelin, los Stones… pero al contrario que mi familia, a mí me interesaban mucho más los Beatles y, en especial, Paul McCartney. Todo ese rock en inglés lo sentía muy alejado de mis posibilidades, pero cuando di con unas casettes de Joaquín Sabina, Extremoduro, Estopa…  pensé que eso quería hacerlo yo. Tenía catorce años cuando por fin me hice con mi primera guitarra y me atreví a intentar emular a Sabina escribiendo versos que, por aquél entonces, no tenían ningún sentido.

¿Recuerdas cómo empezaste a escribir guiones y dónde?

Siempre me he inventado historias. Cuando grababa cortos con mis amigos y una videocámara casera solía inventármelas sobre la marcha, hasta que un día decidí escribirlas antes. Poco a poco fui tomándomelo más en serio, mi objetivo siempre ha sido y será ir mejorando. Empecé escribiendo las historias en un cuaderno, incluso dibujaba cada plano. Cuando decidí dedicarme a ello más en serio empecé a escribir en un portátil.

¿Qué película te ha marcado? ¿Cuáles son tus directores preferidos?

Me han marcado varias, de pequeño no paraba de verlas en bucle. Recuerdo que llegó a mis manos un VHS del Making Of de Titanic (1997) y yo lo veía una y otra vez, era la primera vez que veía como se hacía una película y me dejó completamente fascinado. Más tarde vi El Sexto Sentido  y fue entonces cuando me tomé más en serio el guión y los planos.

Mi director preferido es Woody Allen, admiro su ingenio a la hora de escribir por encima de todo. Me gusta principalmente el cine de autor, entre mis favoritos están: Charles Chaplin, Ingmar Bergman, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock o Federico Fellini y tengo especial debilidad por las primeras películas de M. Night Shyamalan, creo que es (o era) uno de los mejores directores de cine de los últimos tiempos, especialmente por  El Protegido. Sus últimas películas dan pena.

En cuanto a la música, ¿qué tipo de música te gusta escuchar? ¿Y tus grupos favoritos?

Mi gran ídolo es Paul McCartney, creo que es el mejor compositor de todos los tiempos, ha tocado casi todos los palos antes que nadie, es un genio. Sin embargo su música es lo único que escucho en inglés, me gusta la música en castellano. Me gustan algunos cantautores como Joaquín Sabina, Javier Krahe o Enrique Bunbury  y grupos como Extremoduro o La Cabra mecánica.

¿Cómo intentaste hacerte un hueco tanto en el mundo de la música como del cine?

Hacerse un hueco es muy difícil, yo intento producir mis trabajos y hacérselos llegar a la gente como buenamente puedo. Al principio me recorría las salas de conciertos con la guitarra pero resultaba muy frustrante, no te servía para llegar a otras personas, solo tocabas para familiares y amigos. Gracias a Internet he conseguido que mis trabajos tengan más repercusión y que mi música y mi cine lleguen a muchas más personas, aunque aun así es todo muy difícil.

¿Cómo definirías la experiencia de escribir tu primer largometraje, Bovarismo?

Escribirlo fue fácil, en un principio iba a ser un corto que rodaría con amigos, pero la historia me pedía algo más serio y me lancé a rodarla como un largometraje. La verdadera experiencia fue llevarlo a cabo, organizar horarios, fechas, castings, localizaciones… todo eso lo definiría como estresante, muy estresante, pero satisfactorio.

¿Qué es lo más emocionante que te ha pasado hasta ahora, como guionista o como músico?

Creo que lo más emocionante fue asistir al estreno de Bovarismo en el cine, con más de cien personas en la sala. Fue un momento muy gratificante en el que cumplí un sueño que siempre tuve. Como músico creo que aún me queda por vivirlo.

¿Estás componiendo o escribiendo algún guión actualmente?

Compongo siempre que tengo alguna idea, no soy de los que se sientan delante de una hoja en blanco para componer, si se me ocurre algo, lo escribo, no lo fuerzo. Con el cine no puedes hacer eso, escribir un guión es un trabajo de meses o incluso años, para salir adelante tienes que forzar la máquina.

Actualmente tengo un disco grabado, se titula Hecho a Mano y solo queda masterizarlo y publicarlo, mientras tanto escribo el guión de mi próxima película que, si todo va bien, empezaré a rodar el próximo otoño.

Cristo Chaparro con su guitarra/ Cristo Chaparro